Ante el aumento del desempleo, China implementó un programa similar a el ATP para ofrecer al sector empresarial unos u$s9.000 millones de dólares para poder apuntalar la confianza de las compañías y estabilizar la economía. Esta decisión se suma al incremento en los reembolsos por desempleo, a los subsidios únicos para capacitación y subvenciones a graduados.