Una imagen que habla por sí solo: el campo de juego con gases lacrimógenos.
Se jugaba el minuto 9 del primer tiempo, cuando el partido entre Gimnasia y Boca, en el estadio Juan Carmelo Zerillo, fue suspendido por el árbitro Hernán Mastrángelo debido a incidentes en las adyacencias entre la Policía y los hinchas. Sergio Berni confirmó la muerte de un hombre por un infarto producido después de los disturbios. Hay al menos cien heridos.