Larreta en su laberinto

En un mundo que se caracteriza por lo que algunos sociólogos han caracterizado como “la era de la indignación”, la agenda de la derecha se vuelva cada vez más extrema para satisfacer a un electorado azuzado por redes y medios de comunicación amarillistas. Pero parece hacer agua cuando se trata de resolver problemas reales que requieran de la flexibilidad y la capacidad de negociación de la gestión política.