“Naaaa. Ni loco. ¿Quién me va a elegir en el draft?”
29 de junio de 1999. Macapá, estado de Amapá. La Selección argentina está, insólitamente, a la vera del Amazonas, a horas de jugar un amistoso ante el seleccionado brasileño. Ninguno de los dos equipos nacionales llegó a la cita olímpica en Sidney y armaron una serie de partidos en tierras brasileñas, la última demasiado lejos… El humor de los jugadores no es el mejor pero que escribe tenía que cumplir con su oficio, aunque la respuesta parecía cantada… A un mes de cumplir 22 años, Emanuel David Ginóbili estaba en el año calendario para ser elegido en el draft de la NBA, la famosa selección anual que los equipos hacen para reforzarse, en su mayoría con jugadores de las universidades –aunque ahora hay cada vez más extranjeros jugando en Europa-, buscando emparejar la lucha, por eso eligen primeros aquellos a los que les fue peor en la campaña pasada. Pero, volviendo a lo que nos interesa, tener un argentino en aquel draft parecía muy difícil.