Luego de los anuncios realizado por el ministro de Economía, Sergio Massa, acerca de que las empresas podrán realizar sus inversiones en Argentina en yuanes y sin intermediación, y la ampliación del swap con China de 5.000 a 10.000 millones, las empresas comienzan a convertir a la moneda asiática los pagos en dólares que vencían en los próximos cuatro meses.