Michael Jordan y la historia del segundo regreso que lo hizo brillar hasta los 40 años

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“No lo estoy haciendo por dinero ni por gloria, sino porque verdaderamente amo este deporte”. Aquel 25 de septiembre del 2001, Estados Unidos todavía estaba de duelo, cuando Michael Jordan hizo el anuncio que había guardado por meses bajo siete llaves. Y que, justamente, había demorado un par de semanas por aquellos estremecedores atentados, en simultáneo, a edificios icónicos del país dominante del planeta. Y así, 14 días después de la tragedia que había conmovido al mundo, en la misma ciudad, cuando todavía se podía sentir el sufrimiento y la consternación, el que conmovía a todos era el -probablemente- deportista más significativo de la historia.