La presión del Inter sobre Lautaro Martínez para facilitar su salida al Barcelona

Aunque el próximo mercado de pases será atípico y extenso, a raíz de la pandemia provocada por el coronavirus, Barcelona comenzó a sondear el terreno para hacerse con los servicios de uno de sus principales objetivos: Lautaro Martínez.

El joven delantero de 22 años es considerado por los catalanes como un complemento ideal para Lionel Messi (comparten la delantera de la selección argentina) y apuntan a que sea el sucesor del uruguayo Luis Suárez, once años mayor que el surgido de la cantera de Racing.

Según informa La Gazzetta dello Sport, el grupo chino Suning, propietarios del club italiano, con su presidente Steven Zhang a la cabeza, ya le hicieron saber al entorno del atacante la inflexible condición que deberá cumplir Lautaro Martínez si es que quiere que Inter se siente a negociar con los españoles.

El oriundo de Bahía Blanca debe reconocer que quiere ser transferido. En caso contrario, el Neroazzurro exigirá el pago de los 111 millones de euros de su cláusula de rescisión.

La institución de Milano creó un proyecto a su alrededor, tras la llegada de un entrenador como Antonio Conte -multicampeón con Juventus- y futbolistas de la talla de Diego Godín, Romelu Lukaku, Christian Eriksen y Ashley Young, pero Zhang planea mantener una reunión con Lautaro para saber si realmente desea continuar en el club (rechazó una oferta de renovación) o si prefiere ser transferido.

En los últimos días los medios italianos comenzaron a especular con un posible trueque con el francés Antoine Griezmann, pero los catalanes no estarían de acuerdo. El que sí podría ser negociado sería el chileno Arturo Vidal, quien brilló en la Serie A con la camiseta de la Vecchia Signora.

Ante este panorama, el presidente también le solicitó a los encargados del fútbol que empiecen a estudiar variantes en caso que finalmente Lautaro Martínez sea vendido. Las primeras dos opciones que salieron a la luz son Pierre-Emerick Aubameyang (el delantero del Arsenal es una vieja debilidad del entrenador) y el francés Olivier Giroud (su vínculo con Chelsea finaliza en junio de este año).