Se estima que cuando un nene cumple 5 años ya tiene más de 1.000 fotos suyas subidas a las redes sociales, aunque la cifra es mayor en casos donde los padres se encargan de postear todo lo que hacen sus hijos. Si bien puede parecer inofensivo, compartir imágenes de menores de edad implica serios peligros que no deben ser ignorados.