Los contagios que ocurrieron en los últimos días en varios geriátricos del país alertaron a la autoridades y dirigieron la mirada a otros países sobre que pasó en esos espacios. Según afirmó este jueves Hans Kluge, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la región, la mitad de las muertes por el Covid-19 se dieron en residencias de ancianos y calificó el hecho como «una tragedia inimaginable».
En conferencia de prensa, Kluge señaló que se extraía una «imagen profundamente preocupante» del impacto del coronavirus en las residencias de mayores, donde la atención «a menudo ha sido descuidada». El personal médico de estos centros suele estar sobrecargado de trabajo y mal pagado y pidió que se les den más equipos de protección y apoyo, describiéndolos como los «héroes no reconocidos» de la pandemia.
Kluge aseguró que aunque algunos países europeos parecen haber estabilizado o reducido el número de contagios, la pandemia está lejos de terminar y recordó que aproximadamente la mitad de los casos globales fueron confirmados en Europa y que suma más de 110.000 fallecidos, casi dos tercios de la cifra mundial.