nte la imposibilidad de arribar a un acuerdo esta semana, el gobierno nacional extenderá por otros 10 días la negociación por la reestructuración de 66.000 millones de dólares, todos de bonistas privados y con títulos bajo ley extranjera (la mayoría de Nueva York y Londres). El plazo vence este viernes 12 de junio.
Así, mientras no haya ningún cambio en las charlas que seguirán manteniendo el ministro de Economía, Martín Guzmán, junto con el equipo encargado de la deuda y los acreedores, antes del viernes el Gobierno presentará la enmienda ante la SEC (la Comisión de Valores de Estados Unidos), supo minutouno.com. Para ello, se requiere de un decreto a publicar en el Boletín Oficial y en simultáneo la presentación ante la SEC.
La fecha límite es el 30 de junio, cuando vence el pago de intereses de los bonos Discount aunque, en rigor, existen luego 30 días más de gracia. Así, hasta el 31 de julio Economía podría seguir renegociando los 21 títulos que vencen entre éste y el próximo año, de los cuales 17 fueron emitidos durante la gestión de Mauricio Macri. Hay un grupo de acreedores que son los que habían aceptado el canje de deuda de 2005 y 2010, por lo que a este grupo se le estaría haciendo una segunda quita de capital e intereses y, por lo mismo, son los que exigen que no haya ningún año de gracia.
Así las cosas, la dura pulseada entre el Gobierno argentino y los acreedores se definirá en el último minuto. «Todo se definirá al final del período de suscripción, los acreedores tomarán su decisión a último momento, cuando cuenten con la mayor información disponible», consideró el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos.
Pidió dejar de lado la «ansiedad de cuándo, cómo y quién acuerda. Estimo que habrá acreedores que no digan nada o tengan reservas, y a último momento entren» al canje, señaló en diálogo con Radio 10.
Recordó que «en 2005 hubo una cantidad de acreedores importantes que se pasaron todo el período de suscripción diciendo que la oferta iba a fracasar y era un desastre, y a último momento entraron».
Chodos pidió «no caer en el pesimismo» sobre el resultado de las negociaciones.
Consultado sobre la posición del FMI, destacó que en el organismo multilateral «ahora hay otro nivel de consciencia sobre lo que genera la desigualdad; hay otras circunstancias y se va modificando la institución».
Para alcanzar un canje exitoso, se deben lograr dos objetivos: una mayoría del 66% en los bonos emitidos por Macri usados para salir del default en 2016, y otra del 75% para los títulos dados en el canje de Néstor Kirchner en 2005.
Los acreedores pretendían primero US$62 por cada US$100, luego bajaron a US$55, y ahora habrían recortado sus pretensiones a US$53. En las últimas horas, Guzmán insistió en su mensaje a los bonistas más duros, liderados por BlackRock: «No tenemos intención de caer en default como a fines de 2001 y vamos a actuar de buena fe, pero necesitamos un plan sustentable».