Un informe de la OTAN alertó que Rusia está estudiando la posibilidad de utilizar el misil torpedo Poseidón mediante el submarino de propulsión nuclear K-329 Belgorod como portador, que está en las aguas de los mares árticos. Esto provocaría el transporte de ojivas nucleares a 10.000 kilómetros de distancia, lo que encendió las alarmas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.