Messi, con la cabeza puesta en el Mundial, sorprendió a todos con su ausencia en la entrega del Balón de Oro 2022, evento al que había sido invitado, pero como no estaba nominado, decidió no asistir. Allí, Joan Laporta, el presidente de Barcelona, se quedó con las ganas de reunirse con él y calmar las aguas después de su salida del club.