El auto es un Chevrolet Bolt de la firma Cruise, una startup adquirida por General Motors, que se encuentra desarrollando esta nueva tecnología de conducción autónoma en los Estados Unidos.
La firma comentó a través de su cuenta de Twitter explicando la situación: «El vehículo autómata respondió como correspondía en esta situación, adelantó su marcha buscando un lugar más seguro para detenerse. Trabajamos junto a la Policía de San Francisco en cómo interactuar con nuestros vehículos inteligentes, incluyendo un número telefónico dónde los oficiales pueden contactarse para resolver situaciones de este tipo«, aseguró Cruise.
Con respecto al vehículo es un Chevrolet Bolt, con motorización 100% eléctrica. En su interior no equipa volante ni pedalera por lo qué es imposible su conducción presencial. Por el momento la marca no tiene planes de comercializar dichos vehículos, que siguen en fases de pruebas, esperando en un futuro poder ser parte de su plan de ventas, arrancando su plan comercial en suelo norteamericano.
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El vehículo no tiene volante ni pedalera.
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