Según recordó, “luego de que (Juan Domingo) Perón fuera derrocado en 1955, el decreto-ley 4161 del 5 de marzo de 1956 dispuso que todo lo que llevara el apellido Perón debía ser prohibido y borrado de la historia argentina”. Por este motivo, “River nunca pudo incorporar esta copa a sus vitrinas”.
“La resolución de la AFA nunca fue derogada y por lo tanto es potestad de River la restitución de este trofeo, como un modo también de reparar nuestra memoria en el deporte y en la sociedad, siendo además un homenaje a Eva Perón, luchadora incansable por el crecimiento del deporte”, cerró, con referencia a lo establecido por el Comité Ejecutivo de la AFA en su sesión extraordinaria del 14 de agosto de 1952.