Tres gendarmes que controlaban el cumplimiento de la cuarentena obligatoria por Coronavirus que decretó el Gobierno fueron separados de la fuerza por abuso de autoridad, después de haber obligado a dos personas a realizar ejercicios físicos y caminar en cuclillas y con las manos en la nuca en el barrio 1-11-14 del Bajo Flores.
Los tres gendarmes (dos hombres y una mujer) caminaban detrás de los detenidos y los obligaban a contar cada paso que daban gritando.
Según confiaron fuentes oficiales, la Gendarmería dispuso «el pase inmediato a disponibilidad con inicio de actuaciones disciplinarias».
Una situación similar había ocurrido el fin de semana en Isidro Casanova, con otros tres gendarmes que ‘bailaron’, como se dice en la jerga policial y militar, a siete hombres que no cumplían la cuarentena y regresaban de un cumpleaños.
La escena fue muy similar y los hombres saltaban en cluquillas y con las manos en la nuca, y hacían flexiones de brazos, ante el insistente grito de los gendarmes.
«Las fuerzas de seguridad, dentro de la ley todo. Fuera nada. Los efectivos que hicieron abuso de autoridad fueron echados. No tienen patente para hacer cualquier cosa. Que esto no manche el trabajo de miles y miles que están trabajando muy bien», sostuvo el gobernador bonaerense Axel Kicillof desde Pilar.