Un argentino vive y trabaja dentro del Cristo Redentor, una de las nuevas siete maravillas del mundo. Si, la historia es tan increíble como real. Se trata de Pablo Cardoso, quien es restaurador y guarda en el monumento ubicado en la ciudad brasileña de Rio de Janeiro, a 700 metros de altura sobre el nivel del mar. Tiene su casa debajo del brazo izquierdo y asegura que «estar acá es un regalo de Dios».