La consola PlayStation 5 y otras de última generación, como la Xbox Series X, enfrentan un serio retraso en su producción debido a la escasez de uno de sus principales componentes: los semiconductores.
La consola PlayStation 5 y otras de última generación, como la Xbox Series X, enfrentan un serio retraso en su producción debido a la escasez de uno de sus principales componentes: los semiconductores.