El Gobierno comenzó el miércoles la tercera etapa de rescate económico y social. Mucho más profunda en cuanto a sus implicancias y más compleja en cuanto al múltiple tipo de medidas que se deben tomar. Se trata de la contención a una clase media asalariada que debe permanecer en sus hogares, y que desde que empezó la cuarentena tiene dos grandes angustias por los suyos: cuidar la salud de sus familias y saber si sus sueldos serán cobrados pese a que no se está concurriendo a los lugares de trabajo.
Se está preparando el desembarco en el cuarto movimiento para rescatar la economía argentina: la de atender a los grandes problemas macroeconómicos, incluyendo la aceptación de un programa de ayuda financiera y fiscal de dimensiones épicas como, quizá, nunca se vio en el país. Será en poco tiempo, quizá semanas y durante abril. Pero la presentación de este programa es un hecho; y su dimensión final, dependerá de lo obvio: de cuánto dinero se podrá disponer.
Martín Guzman, Ministro de Economía
Con lo primero que sorprenderá el Gobierno, es con un nuevo apoyo directo que el Fondo Monetario Internacional tendrá con la Argentina. El FMI ya le comunicó a Alberto Fernández, que está dispuesto a habilitar el dinero que el país tiene disponible como socio del organismo. Serían entre u$s3.000 y u$s3.500 millones finales. La cifra ayudaría a una misión clave para el ministerio de Hacienda de Martín Guzmán: como forman parte de las reservas del BCRA, también podrían utilizarse para enfrentar los vencimientos de mayo, que incluyen unos 1.300 millones de dólares en deuda privada con jurisdicción internacional. En mayo hay otro vencimiento acumulado como parte del acuerdo con el Club de París, que serán renegociados por Guzmán para no tener que liquidarlos en los próximos meses.
El segundo capítulo dentro de la cuarta etapa de rescate de la economía argentina, el nivel macro y estructural, tendrá un frente aún más complicado: como atender a las empresas con serios problemas de continuidad, donde se acumularán compañías locales de todos los tamaños y sectores. Algunos incluso que sorprenderán. Será en algo más de tiempo. Se considera en Olivos que para el diseño de este plan se podrá esperar, al menos a que transcurra abril y se conozcan con más certezas los alcances del terremoto económico que provocará el coronavirus.