Durante la Audiencia General que encabezó en el Vaticano, el papa Francisco advirtió que en el cristianismo “no se condena el instinto sexual” y también criticó la cosificación y las relaciones tóxicas que produce la “lujuria”.
Durante la Audiencia General que encabezó en el Vaticano, el papa Francisco advirtió que en el cristianismo “no se condena el instinto sexual” y también criticó la cosificación y las relaciones tóxicas que produce la “lujuria”.