El hiperrealista disfraz costó unos u$s15 mil y su fabricación llevó 40 días. Según indicaron desde la empresa, «fue muy difícil de hacer». «Usamos fotos de collies tomadas desde diferentes ángulos, mejoramos la esponjosidad del abrigo para ocultar el caparazón del disfraz tanto como fuera posible e hicimos que la boca se abriera y se cerrara sola», explicaron.
«Mis animales favoritos son los cuadrúpedos, especialmente los que son tiernos. Entre ellos, creo que un animal grande de un tamaño parecido al mío sería bueno, considerando que sería un modelo realista, por eso elegí un perro. El pelo largo de algunos perros puede disimular la figura humana, así que me convertí en un collie, mi raza favorita», detalló Toco a la cadena japonesa Mynavi.
Sobre el uso del traje, el hombre precisó que «hay muchas restricciones, pero me puedo mover. De todos modos, si me muevo demasiado, no se va a ver como un perro».
Toco decidió compartir su experiencia a través de un canal de YouTube, donde sube videos realizando diferentes actividades enfundado en su atuendo canino. Como es común en las redes sociales, recibió muchas críticas, pero él continúa con firmeza y disfruta de este avance en el cumplimiento de su objetivo: convertirse un animal.