Riquelme felicitó a los miembros del Consejo de Fútbol por los refuerzos que llegaron al club y agradeció el trabajo de los técnicos de inferiores. «Estamos muy contentos con este presente del club y después de dos años y medio de gestión estamos bien, aunque siempre hay que mantener la calma porque Boca es muy grande», afirmó en diálogo con ESPN.
En ese sentido quiso ser realista y sincero con los hinchas xeneizes. «Nosotros sabemos que la Libertadores es un sueño, pero no le podemos prometer a la gente que la ganaremos. Solamente podemos anticipar que vamos a competir, pero lo bueno ahora es que Boca volvió a ser un club de fútbol y por eso va en ese camino», aseguró.
También adelantó que está planeando su partido despedida para fines de este año. «Me da un poco de vergüenza después de ocho años de haberme retirado, pero encontraremos una fecha después del Mundial», anticipó.
Por otro lado, se refirió al mercado de pases y a la posibilidad de incorporar a dos estrellas de selección: «Vidal nació para jugar en Boca, pero que lo podamos pagar es otra cosa. Lo mismo pasa con Cavani. Se dicen muchas cosas. Son jugadores de primera nivel, uno siempre sueña con tenerlos, pero es complicado».