Daiana Ocampo contó su aventura en un local gastronómico de Hawai en LinkedIn. Luego de un día cansador, quiso pagar y se encontró con que su tarjeta de crédito estaba bloqueada a pesar de haber avisado al banco que saldría de viaje.
Al contactarse con el servicio de atención al cliente de la tarjeta le pidieron que se contactara directamente con el banco emisor, sin proveer respuesta a su problema.
Si bien la suma alcanzaba los u$s38, es decir, no se trataba de una suma alta, la mujer reconoció que «casi colapsa», luego de haber tenido fallidos intentos de comunicación con el banco de Colombia.
Ante la desesperación de la comensal, desde el local se acercaron a su mesa y le manifestaron: «Disfrutá tu comida y tu viaje, entendemos por lo que puedes estar pasando. Todo tu pedido es cortesía de la casa».
A pesar que ella tenía el dinero en efectivo, desde el restaurant insistieron en invitarle la cena. «Nunca me habían visto en la vida, yo igual tenía cómo pagar en efectivo y no me quisieron recibir el dinero. Me emocioné hasta el alma», escribió en el posteo que alcanzó los 40mil me gusta.