El episodio ocurrió pasados los 25 minutos del segundo tiempo, cuando el Xeneize ya ganaba 3-1 y el Guapo jugaba con uno menos por la expulsión de Dylan Glaby. La parcialidad local, que se ubicó en la popular lateral del estadio de All Boys, comenzó a encender la pirotecnia y el juez Patricio Loustau tuvo que parar la pelota.
Las bengalas que cayeron al campo de juego no alcanzaron de milagro a ningún protagonista y el partido se reanudó rápido. Igualmente, fue llamado de atención para los encargados de la seguridad, que en la semana había pedido que el partido empiece a las 21:30 y no a las 20:30 para que no haya cruces con otras hinchadas.
Barracas Central, que semanas atrás anunció la remodelación de su estadio, jugará como local en All Boys durante la Liga Profesional 2022. En la Copa de la Liga, los escenarios que utilizó fueron otros: primero alquiló la cancha de Huracán y luego la de Lanús.