Eto’o declaró ante el Juzgado Penal número 11 de Barcelona y responsabilizó a su exrepresentante José María Mesalles, a quien consideraba como un segundo padre. «Reconozco los hechos y voy a pagar, pero que conste que entonces era un niño y que siempre hice lo que mi padre me pedía que hiciera», afirmó.
Su exrepresentante fue condenado a un año de prisión por ser «cooperador necesario» de la defraudación. Eto’o ya había denunciado a Mesalles en otra causa por presuntos delitos de estafa y apropiación indebida en la gestión de su patrimonio que aún se encuentra en etapa de instrucción.
Los dos hombres reconocieron haber defraudado 3.872.621 euros a la Hacienda Pública entre 2006 y 2009, época en que Eto’o fue compañero de Lionel Messi en el FC Barcelona. El dinero correspondía a contratos de imagen con el club y la empresa Puma que nunca fueron declarados.
Jesús Lastre, el administrador de una de las sociedades que se utilizaron para la defraudación, fue absuelto. El Ministerio Fiscal atenuó las penas de Eto’o y Mesalles porque ninguno de los dos tenía antecedentes, reconocieron los hechos y devolvieron parte del dinero.