En primer lugar, se reveló que había un lugar preferido del defensor y era un bar llamado La Traviesa y en ese show trabajaría su amante. A todos esos lugares habría ido acompañado de Riqui Puig, un compañero del plantel. “Arribaba en taxi, nunca en alguno de sus automóviles. Ingresaba por una puerta lateral, ubicada en una calle poco transitada”, contaron en el programa televisivo.
Tenía un salón reservado que tenía cortinas rojas y él mismo decidía quién entraba y quién no. Solía participar de fiestas con modelos y futbolistas con el acceso restringido y, como regla vital, no podía haber celulares en el lugar. Pero, según los medios españoles, toda su actuación se derrumbó cuando la cantante contrató un detective.
“Sobre las fiestas de Piqué, a ver… Yo llevo 12 años siguiéndolo, y es muy conocido en Barcelona, las fiestas que hace… Pero me recalcan que últimamente está desfasado, gastando muchísimo de fiesta con su compañero Riqui Puig. Está gastándose cantidades indecentes de dinero en discotecas y restaurantes hasta altas horas de la madrugada”, contó un paparazzi.