«Rusia no está impidiendo los esfuerzos de la ONU de organizar un corredor humanitario para enviar por barco productos agrícolas desde Ucrania», afirmó el general Igor Konashenkov, vocero del Ministerio de Defensa ruso. También exigió que Ucrania retire sus minas del mar Negro para permitir una navegación segura.
Rusia había conquistado la isla a principios de marzo, durante los primeros días de la invasión. La noticia tuvo repercusión mundial cuando se conoció el mensaje de radio con el que los guardias ucranianos rechazaron la orden de rendirse lanzada desde un buque ruso.
Desde ese momento el Ejército ucraniano había bombardeado sistemáticamente la pequeña base rusa. El comando militar informó que los soldados rusos abandonaron la isla por los «ataques de nuestras unidades de misiles y artillería».
La ofensiva de Rusia se concentra en el Donbass, la región fronteriza del este que alberga a las provincias separatistas de Lugansk y Donetsk. Las fuerzas rusas están intentando tomar Lisichansk, la última gran ciudad de Lugansk bajo control ucraniano. Ya controlan ya el 95% de esa provincia y la mitad de Donetsk.