La verdad histórica es que la relación entre el presidente de la AFA Julio Grondona y el presidente de Boca, Mauricio Macri, nunca fue buena. Nunca. Había algo de Macri que no le cerraba. «Este muchacho quiere privatizar el fútbol», me dijo una vez Grondona cuando le pregunté sobre el por qué de su antipatía.