Siguiendo en la misma línea, Johnson aseguró que no llamara a elecciones anticipadas porque según su criterio los ciudadanos no quieren elecciones nuevamente.
Sin embargo, tras la renuncia del ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y de Salud, Sajid Javid, el pasado martes provocó que la permanencia del primer ministro en su cargo quede en riesgo. La seguidilla de renuncias fueron en consecuencia a las conductas escandalosas éticas del Johnson e incluyendo la denuncia a un funcionario por inconducta sexual.
De acuerdo por lo señalado por los medios de comunicación, serían al menos 30 funcionarios entre ministros, asesores y secretarios de Estado que abandonaron el Gobierno de Boris.
Aun así, el parlamento trataría de cambiar las reglas de juego impulsando una iniciativa que lleve a destruir al líder conservador. Al pedido de destitución se suma, Michael Gove, uno de los ministros del Ejecutivo más importante.