En la huida de Ucrania con destino al Reino Unido, la joven refugiada pasó por Alemania. Allí, sufrió una infección ocular que avanzó y terminó dañando su visión hasta dejarla ciega.
La joven debió ser operada y necesita seis meses de recuperación, por lo que Tony Garnett, su nueva pareja, debió tomar una drástica decisión.
El hombre, dueño de una empresa de seguridad en un centro del NHS (Servicio Nacional de Salud), dejó de trabajar para cuidar día y noche a Sofiia. «Es lo correcto, es lo que debo hacer», aseguró.
La historia de amor entre una refugiada ucraniana y el padre de familia que la alojó
La inesperada historia de amor entre Tony y Sofiia nació cuando él y su esposa Lorna recibieron a la joven en su casa, debido a la dramática situación que se vive tras la invasión de parte de Rusia. Pero lo que parecía un simple acto humanitario tuvo un insólito desenlace: 10 días después de la llegada de la joven, el hombre se fue con ella, luego de acusar un «flechazo».
«Comenzó con un simple deseo de hacer lo correcto y poner un techo sobre la cabeza de alguien necesitado, un hombre o una mujer», relató a los medios ingleses Garnett.
La primera persona en escribirle fue Sofiia, su actual pareja. «Quería hacer lo correcto y ella resultó ser la primera persona en ponerse en contacto después de que me uní a los grupos de Facebook para personas dispuestas a albergar refugiados», continuó Garnett.
Para él, el razonamiento fue sencillo. «Si nos invadieran, esperaríamos que el resto del mundo interviniera para ayudarnos. Eso es todo lo que quería hacer, pero las cosas han dado un giro inesperado», refirió.
Así, Tony recibió a Sofiia, quien huía de la ciudad ucraniana de Lviv, en la casa en la que vivía con su esposa, Lorna, y sus dos hijos, en la ciudad de Bradford, en el norte inglés.
Pero las cosas comenzaron a desarrollarse de una manera inesperada. Tony y Sofiia iban al gimnasio juntos y pasaban horas charlando. «Era obvio desde el principio que Sofiia y yo hicimos clic. Hablo un poco de eslovaco y no es diferente al ucraniano, así que pude hacerme entender en su idioma», explicó el joven.
Estas conversaciones y la intimidad que generaban despertaron los celos de Lorna. «Sofiia y yo nos sentábamos a conversar, tomábamos un trago y veíamos la televisión con subtítulos en ucraniano, a veces después de que Lorna se había ido a la cama. Nos llevábamos muy bien, pero en ese momento no era más que eso, aunque puedo ver por qué Lorna comenzó a sentirse celosa y resentida con ella», detalló Garnett.
Cansada, Lorna decidió pedirle a Sofiia que se fuera de su casa. Ahí ocurrió lo inesperado: Tony decidió irse con ella. «Le dije a Lorna: ‘Si ella se va, yo me voy’. Ambos hicimos nuestras valijas y nos mudamos juntos a la casa de mi mamá y mi papá», reveló el joven.
La joven recibió fuertes críticas en las redes sociales. La acusaron de «rompehogares» y de «disuadir a familias del Reino Unido de acoger a ucranianos. Dicen que gracias a mí nadie aceptará más gente de mi país», explicó.
«Lo primero que quiero decir es que yo no le robé a nadie la familia. Fue su decisión consciente y meditada, la decisión de un hombre de 29 años que tiene derecho a enamorarse, a ser feliz», concluyó.