Diputados: «Ya volvieron 154.000 argentinos» dijo el canciller Felipe Solá

El canciller Felipe Solá reveló este jueves que entre el 16 y el 31 de marzo volvieron al país 154.000 argentinos que habían quedado varados en el exterior en el contexto de pandemia por coronavirus Covid 19. Todavía quedan «alrededor de 10.000 argentinos varados» en el mundo debido a las restricciones para volar, y a los intereses comerciales de cada aerolínea.

«Desde el 16 de marzo, la última fecha de vuelos regulares, desde las 0 del 17 de marzo hemos tenido una enorme cantidad de arribos: hasta el 31 de marzo, incluyendo ingresos terrestres, 154.000 argentinos volvieron al país», informó Felipe Solá en una videoconferencia con los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados.

El funcionario reveló que pueden entrar «hasta 500» personas al día por la frontera terrestre y que «entraron 75.677 argentinos» de Brasil en lo que va de la pandemia.

«Ha vuelto una enorme cantidad, y al mismo tiempo se siguen ampliando esas listas porque aparecen los ‘work & travel’ (jóvenes que viajan para trabajar de manera temporan en países de centroamérica, sudamérica, o en Andorra o Estados Unidos), pero la verdad aparece una tercer capa que quiere volver: gente que se quedó sin trabajos antiguos, no estacionales, sino estables que se terminaron», explicó Solá.

Esos ciudadanos quedaron varados en países donde la tasa de contagio es más alta que en Argentina, por lo que «escriben para intentar volver», señaló el Canciller, quien también se refirió a quienes «tienen cuatro o cinco años de residencia y deciden cortarla por la situación del país (en el que están radicados), que quieren volver definitivamente porque preveén que van a empeorar las cosas».

Felipe Solá respondió preguntas en Diputados sobre el regreso de los miles de argentinos varados por la pandemia

Felipe Solá respondió preguntas en Diputados sobre el regreso de los miles de argentinos varados por la pandemia

Solá también brindó detalles sobre las tres vías por las que los argentinos varados podrían regresar al país: porque Aerolíneas Argentinas les reconoce el pasaje, porque otras líneas comerciales le ofrecen a Cancillería los asientos vacíos de sus vuelos a Ezeiza (en cuyo caso el Estado argentino debe pagar esos sitios), o porque el Estado paga vuelos charter, como ocurrió en el caso de Cuba o el DF mexicano.

«Tuvimos que arreglar un 737 del Estado Mexicano, que pagamos US$75.000, para traer a 150 personas», explicó Solá, quien diferenció a quienes regresaron al país gracias a las negociaciones de Cancillería y a quienes fueron propiamente repatriados y volvieron, por ejemplo, a bordo de uno de los dos aviones Hércules de la Fuerza Aérea.

En particular ese fue el caso de los argentinos que estaban en zonas demasiado elevadas o poco comunicadas de Sudamérica, como los que trabajan en Máncora, Perú, o quienes estaban en Cusco, Arequipa, o localidades de Ecuador, uno de los países más golpeados por la pandemia de coronavirus en la región.

El canciller Felipe Solá en video conferencia con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa

El canciller Felipe Solá en video conferencia con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa

«También hemos pagado un charter de Latam a Cusco. Los aviones de Aerolíneas no pueden entrar a Cusco por la altura. Dependíamos de charters: pagamos dos a Arequipa y ahí los esperaban los Hércules, de a dos. Seis Hércules salieron de Arequipa. Fueron US$25.000 pagados a una línea peruana», detalló.

«Los argentinos en Tailandia, Nueva Zelanda, India, Indonesia, Arabia, y muy pocos en África, lo que hicieron cuando supieron que (el aeropuerto de) Ezeiza estaba cerrado, porque las aerolíneas les decían eso, lo que hicieron fue volar cerca de Argentina y se fueron a Panamá. Los trajimos en tres vuelos de Copa Airlines», explicó Solá, no, sin antes sortear el enojo de las autoridades panameñas.

«Se acumuló gente en Miami que vino de Nueva York o desde California, porque Miami es ‘puerta de salida’, pero tenemos solo (los vuelos de) Aerolíneas. No hay muchas ofertas», señaló Solá. Otro destino elegido para hacer «tiempo» hasta volver al país resultó ser la capital de México «porque pueden hablar español, desenvolverse mejor».

El resultado de esa elección personal de los pasajeros es que el Estado argentino deberá pagar su parte correspondiente de un vuelo que saldrá del DF el sábado con argentinos, uruguayos y brasileños.

«La idea de repatriar es relativa: es lo que hace un Hércules, o cuando Cancillería decide pagar un charter. Lo demás no es repatriar, es gestionar vuelos y quejarse con cancilleres y líneas aéreas, una pelea legítima y válida, porque los países tienden a cerrarse y hay compañías como Latam y Copa que son parte del activo simbólico del Estado», explicó.

«Yo llegué a negociar con un Canciller un precio de un vuelo que al final no se tomó. El interés comercial de las aerolíneas ha estado muy presente», deslizó Solá, antes de admitir: «Conseguí un vuelo de Iberia grande por poner en Twitter que habían dejado gente clavada».