Las imágenes fueron utilizadas por la Justicia para identificar al hombre que inició los disparos, aunque se cree que hubo varias armas de fuego. Está vestido con una campera azul y dispara a quemarropa y a corta distancia contra los hinchas de Luján.
Los disturbios comenzaron cuando se jugaban 15 minutos del primer tiempo del clásico de Primera C. El público visitante no está permitido, pero barrabravas de Alem se habrían infiltrado en la delegación de dirigentes del club que acudió al estadio del Lujanero.
Estos barras habrían llamado a otros que intentaron ingresar a la cancha. Los testigos señalaron que los disparos habrían provenido también de dos vehículos, una camioneta Toyota Hilux gris y un auto Peugeot 308 blanco, que se encontraban sobre la calle Francia.
El testimonio de la familia del hincha fallecido
Joaquín Coronel, un hincha de Luján de 18 años, recibió un disparo en el tórax. Fue atendido en el Hospital Municipal Nuestra Señora de Luján, donde fue intervenido quirúrgicamente, pero no resistió la gravedad de las heridas y falleció.
«Estábamos con los abuelos limpiando y le llega un video a mi pareja que circulaba, lo vi, agarré el auto y salí. Pasé por el hospital y ya había entrado al quirófano, era todo un caos, lleno de gente, había otros chicos baleados, un desastre todo», contó Javier, el padre del joven, a C5N.
«Lo que me dijeron los médicos fue que la bala le complicó intestinos, páncreas, hígado, lo lastimaron todo. Nos despedimos de él, no podíamos creer, pensé que iba a poder salir, pero estaba tan comprometido…», relató entre lágrimas.
Elizabeth, la madre de Joaquín, denunció que la Policía liberó la zona. «Me lo entregaron muerto. ¡Nadie hizo nada! Le pegaron un tiro y quedó tirado afuera del estadio. Nadie lo levantó. Un menor de edad le puso un buzo para ayudarlo», se lamentó.