Las personas que caminaban por allí la tuvieron que asistir y evitaron que el hombre la siga golpeando. Glass sufrió múltiples heridas en su rostro y afortunadamente no perderá la vista.
La medallista de plata en Beijing 2008 contó en sus redes sociales lo que sucedió: «Después de almorzar, salí para saludar a un amigo y este homeless apareció. Tenía algo en su mano, parecía una parte de un auto de la calle. Simplemente me miró con unos ojos llenos de odio. Y cuando me di la vuelta para ir a decirle a mi amigo, ‘Creo que algo anda mal con esta persona y creo que va a golpear a ese auto’, antes de que me diera cuenta un gran perno de metal, como un tubo, me golpeó justo aquí. Sucedió muy rápido. Literalmente me lo tiró desde la calle”.
Tras el ataque, sufrió fracturas faciales y una inflamación en su ojo derecho. Algunas personas que allí se encontraban pudieron contenerlo y evitaron que el daño fuera mayor.
Al salir del hospital, Glass transmitió serenidad a sus seguidores y a sus seres queridos al informar que la visión no se vio perjudicada pero que fue un milagro que las heridas no fuesen más graves.
“Chicos, estén seguros, ahí afuera hay muchos enfermos mentales en las calles ahora mismo. No deberías tener miedo cuando caminas, pero es cierto. Estén por seguros, ¿vale?”, escribió en sus redes sociales al exponer el temor que ahora tiene.