Más allá del comentario de su hermano, el propio Pipa profirió una frase en la previa del partido con San Lorenzo que hizo mucho ruido: «Ayer nos trataron de perdedores, demostrémosles a esos hijos de p… que nosotros somos ganadores».
Benedetto, quien llegó como refuerzo desde Europa en enero, ya desgastó su relación con el Consejo y trascendió que el técnico Hugo Ibarra planea dejarlo afuera de los titulares junto a Rojo para el partido del sábado ante Talleres de Córdoba en la Bombonera.
Izquierdoz, por su parte, entrenó de manera diferenciada el martes, pese a no estar lesionado y estaría transitando sus últimas horas como jugador de Boca.
Sin embargo, un llamado telefónico entre Benedetto y Riquelme podría traer paz al turbulento presente xeneize. El delantero pidió disculpas por las declaraciones de su hermano y por sus palabras durante la arenga. Según el periodista Christian Infanzón, el Pipa no desea irse y «quiere dar la cara en este mal momento».
Al mediodía del miércoles, el jugador hablará en público, para aclarar la situación, poner paños fríos y tender un puente con el Consejo. ¿Vuelve la paz a Boca?